jueves, 9 de noviembre de 2006

Esas pequeñas grandes diferencias, esas grandes pequeñas semejanzas.


¿Han visto alguna vez dos personas exactamente iguales?
No existen, es imposible. Aún los gemelos tienen siempre algo que los hace únicos.
Exterior e interiormente todos somos diferentes a los demás. Unos más diferentes que otros, y otros más semejantes a lo que acostumbramos a llamar normales.
¿Pero qué es ser normal?
Hace un par de semanas asistí a un seminario sobre integración escolar de niños y adolescentes con síndrome de down. Y lo que aprendí nos sirve a todos, los grandes, los chicos, los rubios, los morenos, los hiperactivos, los down, y también para los ‘normales’.
Aprendí que todos somos personas, que todos tenemos los mismos derechos.
Cada día es más habitual que diagnostiquen a nuestros niños como hiperactivos, les receten remedios para ‘desactivarlos’, para anularlos. ¿para que sean normales?
¿Y que ocurre finalmente? Que logran anularlos.
A nuestros niños con otro tipo de necesidades como los lisiados, los sordos, los ciegos, los discapacitados mentales son aislados, son educados en escuelas burbujas, viven un mundo ficticio hasta que egresan. Y en ese momento esperamos que se integren al mundo ‘normal’.
Pienso que el mundo ‘normal’ es de todos, los más y los menos diferentes.
En el seminario decían que no se debe integrar, sino incluir. Obviamente adecuando el mundo (un solo mundo) para todos. Permitir que todos vivamos juntos, unidos.

Algunas personas tienen necesidades especiales, pero todos tenemos necesidades comunes.
Lo que todo niño necesita no son grandes respuestas, sino un corazón que lo ame, un oído que lo escuche, y alguien que lo anime a seguir.



1 Comentario

Mario nos dejo lo siguiente...

Xime, estoy absolutamente de acuerdo contigo en que el mundo es uno solo y es para todos; que bueno que todos seamos distintos, que veamos las cosas de manera diferente; que seamos únicos...
Me preocupa la poca tolerancia y la discriminación que se hace con las llamadas minorías, los discapacitados, los que no se parecen a mi, los que saltan mucho, o los que no saltan, los que preguntan y no preguntan, los pobres y los ricos....me preocupa que las posibilidades sean para el grupo que cumpla los estándares de normalidad impuesto por nuevamente un grupo...
creo que pasará algún tiempo para que realmente haya inclusión, serán nuestros hijos los que hagan el cambio, tal vez los Niños Índigo no sean solo un concepto, sino una realidad...el mundo es para todos, pero cada día cabemos menos en el mundo....