martes, 12 de diciembre de 2006

Pascua Feliz para TODOS

El año pasado a un grupo en mi trabajo se le ocurrió una tremenda idea que era llevar la navidad a un hogar de niñas y compartir con ellas una tarde.

La idea era simple, los interesados nos inscribíamos y podíamos elegir a una pequeña para comprarle un regalo y visitarla ese día.
Este año se repite la iniciativa y los que pueden (o quieren) participan inscribiéndose con un regalo o en forma más activa con la visita y la preparación de una fiesta.

La verdad es una estupenda idea. Todos los niños sueñan con la navidad y esperan que el viejito pascuero pase y les deje algo sin que ellos puedan verlo. Ese sueño está en todos los niños sin distinción.

La gran mayoría de ellos, en una u otra medida, verá ese sueño cumplido. Despertarán los más pequeños y encontrarán al pie del árbol lo que esperaban. Otros ya más crecidos tratarán de pillar al escurridizo viejo, y el grupo más grande compartirá con la familia la entrega de obsequios.

Nota: sólo me voy a referir a la navidad como el evento en que los niños (y no tan niños) esperan dar y recibir regalos. No pretendo hacer una análisis más profundo del significado de esta fecha porque creo que todos lo sabemos.

Pero existe un buen número de niños que no tiene esa fortuna por más sueños que tengan. Difícil para muchas familias poder dar a sus pequeños una cena o un regalo. Otros ni siquiera tienen familia o están ausentes.

Por eso creo que este tipo de iniciativas son extraordinariamente notables y deben ser imitadas. Conozco muchas empresas, colegios e instituciones que hacen esta labor y estoy convencido con excelentes resultados en sus vidas.

Pero no es sólo la única opción. También por ejemplo esta la alternativa de acercarse a Correos de Chile y hacer realidad el sueño de algunos de los niños que le han escrito al gordito de rojo.

También se me ocurre hacer una revisión por las cajas de juguetes que en todos los hogares hay y seleccionar junto a sus hijos los que estén en buenas condiciones y regalarlos, junto a ellos, a niños de alguna población, hogar de menores, hospital, etc.

Puede haber otras, y los invito a pensar en ello. Lo importante es sentirse bien, hacerlo con cariño y sentirán la emoción y satisfacción de ver esas pequeñas sonrisas en muchos niños.